BBVAS

El BBVA, Banco de Bilbao, Vizcaya, Argentaria, se quiere convertir en el BBVAS añadiendo la S del Banco de Sabadell. En este primer trimestre del año el BBVA ganó 2.200 millones de euros, un 19% más que en el mismo periodo del pasado año, lo que quiere decir que tiene pasta para gastar en algún capricho y le ha puesto el ojo al Sabadell, algo que ya hace tiempo le va por la cabeza y que parece ser que al Sabadell tampoco le disgusta.

El BBVA ya es ahora un gran banco, pero si saliese adelante la absorción del Sabadell se convertiría en el segundo más grande de España detrás del Santander y acumularía un billón de euros en activos (ahora tiene 0,8 billones y el Santander 1,8). Cuando se conoció la noticia las acciones del Sabadell subieron y las del BBVA bajaron, lo que da una idea de que a los accionistas de uno les mola menos que a los del otro. Tampoco le mola el asunto a la Ministra de Trabajo, que se huele (no hace falta ser un sabueso) que si se completa la fusión va a haber un ERE como la copa de un pino, porque es lo que pasa siempre en estos casos, que sobra la mitad de la plantilla resultante. El Sabadell tiene 19.000 empleados y el BBVA 117.000.

El cliché

Al parecer, los cinco días de reflexión y aislamiento han dejado al presidente Sánchez en un estado de ánimo parecido a lo que llamamos resaca, esa reacción del cuerpo tras un exceso de algo, de silencio en el caso del presidente. La vuelta a la normalidad comenzó con una declaración institucional en la que anunció a los españoles que sigue, que se queda en la Moncloa para sacar adelante sus políticas progresistas y regenerar la democracia. Lo llamó ‘un punto y aparte’. Como fue una intervención sin preguntas, por la tarde acudió a RTVE para hacer una entrevista con periodistas de la casa respondiendo, más o menos, a las cuestiones que le plantearon.

El PP, Ciudadanos y ERC, cada uno por su lado, pidieron la Junta Electoral (no olvidemos que Cataluña está en campaña electoral) que prohibiera la entrevista de Sánchez en RTVE por autopromoción, algo que no ocurrió. Al día siguiente el presidente, ansioso por hablar, se fue a la Cadena Ser y repitió entrevista, ahora con Angels Barceló. Repitió también argumentos, aunque en el caso del presidente bien podría haber cambiado de opinión en esas horas transcurridas desde la entrevista de RTVE, pero no fue así. Lo único que añadió es que ante el calor popular que ha recibido, piensa presentarse a las próximas elecciones, cuando toque.

Henry Mancini (II)

Sin duda Mancini era un romántico y eso se nota en muchos de los temas de sus bandas sonoras. Además, esos temas que ya de por sí resultaban un tanto lacrimógenos han sido convertidos por el tiempo en estándares nostálgicos que forman parte de la vida de los que ya tienen unos años.

TikTok da miedo

Para que quede claro desde el principio, tengo que decir que no he utilizado nunca TikTok, ni por activa ni por pasiva, y mi vida tan apenas se ha resentido, probablemente porque soy más de leer tranquilamente y de escuchar sin necesidad de que todo vaya acompañado de una imagen. No solo me ocurre esto con TikTok, sino con otras redes sociales que no echo de menos por lo que no las necesito.

El Congreso y el Senado de los EEUU han aprobado una ley, que por cierto iba en el mismo paquete legislativo que las ayudas militares a Ucrania, Israel y Taiwan, para que si en el plazo de un año ByteDance, la compañía china propietaria, no vende la plataforma, se prohíba su uso en los EEUU. Ya hace tiempo que los americanos tienen la mosca detrás de la oreja acerca del acceso y el control de la información que el gobierno chino puede obtener y la influencia que puede ejercer a través de los millones de vídeos que se suben a esta red social y ahora ha decidido cortar por lo sano. El empujón definitivo lo ha dado un informe que demuestra cómo determinados asuntos se pierden en las profundidades de TikTok cuando resultan molestos para Pekin.

Interés

El Ayuntamiento de Jerez calcula que casi 250.000 personas han asistido al Gran Premio de España de Monto GP que se ha celebrado en esa localidad andaluza. Las entradas estaban entre los 50 y los 75 euros, a lo que había que sumar desplazamientos, comida, bebida y alojamiento en su caso, con lo que esa multitud de aficionados no solo se han sacrificado en ir al circuito desde toda España y también desde el extranjero, sino que se ha dejado su dinerito para disfrutar del espectáculo motero que duraba desde el viernes al domingo.

El mismo sábado, coincidiendo con la carrera de motos, el PSOE movilizaba a sus militantes y simpatizantes de toda España para manifestarse en su sede central de Madrid y dar así ánimos a su Secretario General y presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, que estaba en horas bajas y amenazaba con dimitir. En este caso, aunque los desplazamientos, las banderas y la música, corrían a cargo del partido, los asistentes no llegaron a 15.000. Coincidió el acto con un Comité del partido que quedó vacío de contenido y se limitó a una serie de discursos monotemáticos pidiendo a Sánchez que no dimitiese. En la calle, las ministras hooligan cantaban, la Vicepresidenta Montero especialmente, animaban a los asistentes, gritaban, se hacían selfis,  lloraban incluso, y todos creaban un ambiente para unos alentador y para otros patético. Ayer domingo se celebraron más manifestaciones con el mismo motivo en diversas ciudades con una asistencia bastante menor de la del sábado. Afines al PSOE confiesan haber sentido vergüenza ajena por lo que vieron. Por algún motivo a la ciudadanía parece que el asunto no le despierta el interés que tiene para el gobierno y el PSOE y prefiere ver motos corriendo en Jerez.

La carta

Con los nervios a flor de piel los españoles esperamos que hoy el presidente del gobierno nos revele el final de la carta que nos escribió hace cinco días. No sabemos cómo terminará porque Sánchez es imprevisible incluso cuando dice lo que va a hacer, que no es el caso, pero lo que sí sabemos es que este es un día histórico, el 29 de abril de 2024. Seguramente no habrá calles o plazas que se llamen así, calle del Veintinueve de Abril, o sí, vaya usted a saber, pero seguro que en la historia de España habrá un párrafo que explicará cómo el amor de un presidente por su mujer tuvo en vilo a todo el Reino durante cinco días hasta que se pudo saber si podía más ese amor o la política. Parece un cuento, pero no lo es, o quizá sí que lo sea.

Henry Mancini (I)

Hace cien años nacía en Ohio (EEUU) uno de los compositores de música para el cine más carismáticos del pasado siglo. Hijo de emigrantes italianos, durante toda su vida Mancini volcó su técnica y su creatividad en el séptimo arte. Decía que un compositor tiene el poder de hacer que su música despierte cualquier sentimiento en el oyente, lo cual, llevado al terreno de las bandas sonoras es una herramienta poderosa para crear ambientes y escenarios.

Música inconfundible, mezcla de estilos, de jazz, latino y casi todo, instrumentos inusuales, coros, todo forma un universo muy especial, el universo Mancini. En 1994 dejó este mundo, pero se quedó aquí su inmensa obra, mezclada entre el celuloide, de la que una parte es verdaderamente sobresaliente.

Los sobrepasados

Estamos en un momento en el que la sociedad intenta normalizar la salud mental como una parte más de la salud, dolencias que hay que tratar con la misma naturalidad con la que se tratan las de la salud física. Ocurre sin embargo que en ese movimiento pendular tan típico de los cambios sociales, pasamos de que las enfermedades mentales se ocultasen porque estigmatizaban a quienes las sufrían, a lo que ocurre ahora, que parece que cualquier comportamiento que se sale del estándar hay que tratarlo como un problema de salud mental. La tristeza es depresión, un carácter introvertido sociopatía, y todo acaba siendo candidato a la consulta de un psicólogo o de un psiquiatra.

Los deportistas profesionales, cuya vida transcurre entre las competiciones, entre sus limitaciones, bregando con el estado físico del momento o el psicológico, saben que mantener un buen nivel mental es básico para poder llevar ese ritmo al que les somete su carrera profesional. Tienen que administrar anímicamente sus victorias pero también sus derrotas, sus ascensos y sus declives, y no todos lo consiguen, incluso diría que la mayoría se deja lo bueno de la vida en el intento. Hasta tal punto llega el nivel de exigencia al que están sometidos que ya no hay nadie que no tenga un psicólogo en su equipo de preparadores, y no hablo solo de la élite sino de deportistas de nivel medio que son la mayoría.

Más acosos de Paso (presuntos claro)

No han pasado ni quince días desde que salió a la luz pública la denuncia por acoso sexual al director y autor de teatro Ramón Paso y ya se cumplen las previsiones. Esto de las denuncias por temas machistas, bien sean mediáticas o judiciales, es como los terremotos, que siempre tras el movimiento telúrico inicial, el gordo e inesperado, siguen las réplicas haciendo temblar el suelo y acumulando más desastre a la escena.

Animadas por la noticia publicada acerca de la demanda interpuesta contra Paso por catorce mujeres, siete actrices más han denunciado también al dramaturgo por considerar que han sido objeto de agresiones sexuales. En este caso, aunque tampoco se ha dado a conocer el nombre de las denunciantes, sí que la prensa se ha hecho eco de lo ocurrido relatando alguno de los hechos. Ya lo dije cuando comenté la denuncia inicial en la entrada ‘El siguiente, Paso’, que el morbo es lo que anima este tipo de noticias, porque de otro modo todo se quedan en una simple denuncia que carece de interés para la gente.

La inaudita misiva de Sánchez

Cuando parecía que nada podía sorprendernos en el clima enrarecido de la política española, el presidente Sánchez riza el rizo y nos escribe una carta a los españoles en la que se muestra apesadumbrado por el ataque que está sufriendo su esposa por determinadas actividades profesionales que ha realizado, nos dice que está muy enamorado de ella y que, tras abrir diligencias previas un juzgado por una denuncia por esos hechos, se va a plantear presentar o no su dimisión.

Sánchez se pone una fecha para anunciarnos su decisión: el lunes 29 de abril. Hasta entonces suspende toda su agenda, es decir, se va a concentrar en pensar con su esposa si merece o no la pena seguir en la Moncloa. Cuatro días pensando dan para mucho, es más, tomar una decisión de este tipo lo hace uno en un par de minutos por un motivo: los factores a sopesar son tan simples que no requieren ningún sesudo análisis, menos si uno, caso de Sánchez, lleva ya seis años viviendo en el barro político nacional donde un insulto suena ya como un saludo por lo habitual. Más que pensar, probablemente Sánchez quiere recoger estos días adhesiones inquebrantables por doquier.